martes, 9 de mayo de 2017

PAN Y VINO



La EUCARISTÍA, llamada también Sagrada Comunión, Cena del Señor, fracción del Pan, Santísimo Sacramento, Santos Misterios o Santa Cena, según la tradición de las iglesias católica, ortodoxa, copta, anglicana y algunas denominaciones luteranas, es el sacramento del cuerpo y de la sangre de Jesucristo bajo las especies de pan y vino, que por medio de la consagración se convierten en su cuerpo y sangre.
En la Iglesia católica, en las Iglesias ortodoxas y en la Iglesia copta, la eucaristía se considera la fuente y culmen de la vida de todo cristiano. De acuerdo al catecismo de la Iglesia católica la eucaristía representaría un signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da prenda de la vida eterna.
La teología católica considera a la eucaristía como un sacramento instituido por Jesucristo durante la Última Cena.          
La Iglesia católica afirma que la institución de la eucaristía por Jesucristo, tal como lo relatan los evangelios sinópticos, se realizó cuando tomando en sus manos el pan, lo partió y se los dio a sus discípulos diciendo:"Tomad y comed, este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros. Del mismo modo, tomó el cáliz y se lo dio a sus discípulos diciendo: Tomad y bebed todos de él, porque esta es mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.
La Iglesia católica afirma que el pan y el vino al ser consagrados se convierten en el cuerpo y sangre de Cristo, respectivamente, pese a que los dos elementos (pan y vino) conservan sus accidentes (color, olor, sabor, textura, etc.) Esta conversión es llamada «transubstanciación»
La Iglesia cree que todo Cristo, vivo y entero, con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad, está presente en ella, de una forma verdadera, real y sustancial.
Por ello, al creer que la Eucaristía es Cristo mismo, la Iglesia adora a Cristo en este sacramento En virtud de esto, entiende que la eucaristía se destaca del resto de los sacramentos ya que mientras ellos tienen la misión de santificar, en la eucaristía se halla el autor mismo de la santidad
La Iglesia cree que esta presencia permanece mientras las apariencias de pan y vino se mantienen, y que Cristo está presente todo entero en cada una de sus partes, de modo que la fracción del pan no divide a Cristo.
Las Iglesias de Comunión Anglicana, sostienen que el pan y el vino una vez consagrados, son el Cuerpo y la Sangre de Cristo, sin analizar qué pasa con las substancias primarias, simplemente en las palabras del Señor Jesús: «Este pan es mi Cuerpo», «este vino es mi sangre», por eso se le considera, Jesucristo Sacramentado, Presencia Real del Señor Jesús en el Sacramento del Altar. La iglesia luterana, por su parte, confiesa que en el sacramento el cuerpo y sangre de Cristo subsiste junto con los elementos de pan y vino, denominándose esta teoría «consustanciación». La mayoría de iglesias reformadas (bautistas, pentecostales, etc), creen que el pan y el vino no cambian y solo utilizan la eucaristía como una rememoración de la Última Cena. 



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