sábado, 30 de julio de 2016

KAIBILES



Los KAIBILES (en singular kaibil) son soldados de élite del Ejército de Guatemala, preparados para llevar a cabo operaciones especiales y de inteligencia, y, actualmente, operaciones contra la delincuencia terrorista.
Desde 1975 se han graduado más de 1250 kaibiles en el curso KAIBIL internacional con una duración de 8 semanas, en la que participaron soldados guatemaltecos 85% y militares extranjeros de diversos países como: EEUU, Chile, China, España, Argentina, Perú, México, entre otros. Además son la sexta fuerza especial mejor preparada del mundo.
A petición de la ONU, 2 compañías de kaibiles han participado en misiones de paz en Liberia, Congo, Haití, Nepal, Costa de Marfil. En 2007, ocho kaibiles murieron en combate en el Congo.
El Centro de Adiestramiento y Operaciones Especiales de Guatemala fue fundado el 5 de diciembre de 1974 por iniciativa del entonces Mayor de Infantería Pablo Nuila Hub, quien propuso al Ministerio de la Defensa Nacional la creación de un entrenamiento tipo comandos para ser impartido al ejército debido a las amenazas de la época dentro del contexto de la guerra fría.
El 5 de marzo de 1975, por órdenes del Ministerio de Defensa de Guatemala, la escuela de comandos cambió su nombre por el de Escuela “Kaibil”, nombre asignado en honor a Kaibil Balam, un rey del imperio maya, que nunca fue capturado por los conquistadores españoles bajo el mando de Pedro de Alvarado. Los primeros instructores del entrenamiento Kaibil tenían el curso de Rangers. Con el paso del tiempo el curso tomó sus propios matices del entrenamiento militar guatemalteco.
El 12 de enero de 1989, se trasladó de la Escuela de Adiestramiento y Operaciones Especiales "Kaibil", de las fincas El Infierno y La Pólvora en el municipio de Melchor de Mencos, Petén, a las antiguas instalaciones de la Zona Militar Núm. 23, con sede en Poptún, Petén en el norte de Guatemala.
En diciembre de 1996, poco después de haberse firmado los acuerdos de paz, el presidente de Guatemala Álvaro Arzú Irigoyen expresó que tenía la intención de preservar a los kaibiles en tiempos de paz, pero con la nueva misión de combatir otra guerra, en contra de los narcóticos y el crimen organizado. Después, el ejército guatemalteco fue disminuido repentinamente a 15,000 elementos. El coronel Héctor Rosales, miembro de la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala, declaró que con la desmovilización de las Fuerzas Armadas de Guatemala, muchos oficiales se encontraron desempleados de "manera abrupta". Ante la ausencia de un plan de reinserción en la vida económica, la gran mayoría pasó a conformar parte de servicios privados de seguridad y un porcentaje muy pequeño se dedicó a actividades ilícitas.
Del 2007 al 2010 oficiales de tropas especiales estadounidenses, Boinas Verdes, entrenaron a Kaibiles guatemaltecos como parte de un convenio entre ambos países. Rony Urizar, vocero del Ejército de Guatemala, indicó que el entrenamiento comenzó con lucha antiterrorista, seguido de intervención urbana y por último la lucha contra el narcotráfico. Los ejercicios incluyeron operaciones de asalto aéreo, adiestramiento de francotiradores y utilización de explosivos para ataques por sorpresa.

Hasta la fecha son reconocidos mundialmente por el nivel de entrenamiento rudo y brutal que tienen estos soldados, también son reconocidos por sus tácticas en combate, a tal punto que fuerzas especiales extranjeras como el de los países de Alemania, Australia, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y Rusia los han apodados como "Terribles Máquinas de Matar".

Los kaibiles son entrenados en el caserío "El Infierno", llamado así por la abundante cantidad de insectos en esa parte de la aldea La Pólvora del Municipio de Melchor de Mencos, Petén en plena selva tropical. Desde 1988 la escuela Kaibil se encuentra ubicada en la Brigada de Fuerzas Especiales, Poptún Petén a 400 kilómetros al Norte de la Ciudad de Guatemala.
Los miembros de esta fuerza de élite son sometidos ocho semanas a un entrenamiento de sobrevivencia en condiciones extremas. Paralelo a ello se busca una fortaleza física y psicológica superior para soportar todo tipo de privaciones e incomodidades y una fortaleza espiritual inquebrantable. El curso tiene un alto contenido axiológico, esto quiere decir, que todo tiene un significado.
Durante las ocho semanas no existe horario para el entrenamiento, pues puede ser mientras duermen, a medio día ó a cualquier hora de la madrugada. Pueden ser despertados y levantados a las dos de la mañana para ejercitarse y entrenar hasta que no aguanten físicamente, pero ponen a prueba la famosa teoría "La mente domina al cuerpo", frase muy célebre y utilizada a menudo en cada adiestramiento que realizan en las fuerzas armadas de Guatemala.
El curso para ser kaibil comprende tres etapas:
La primera tiene una duración de 21 días de instrucción teórica y entrenamiento práctico en la que se mide el grado de espíritu militar y el nivel moral del aspirante.
La segunda fase se desarrolla en la selva durante 28 días y al final del severo entrenamiento, el kaibil debe saber actuar con destreza en una guerra irregular y ser capaz de cruzar corrientes de agua, pantanos, riscos, hacer demoliciones, detectar y desactivar minas.
En la última etapa, el aspirante a kaibil, acostumbrado a comer serpientes, hormigas y raíces, y a captar el agua del rocío en hojas, debe efectuar ataques de aniquilamiento, maniobras de inteligencia, penetraciones en territorio enemigo y reabastecimiento aéreo.
Le llaman "El Infierno" al centro de entrenamiento kaibil porque los 38 grados centígrados de temperatura y la intensa humedad del lugar han hecho a muchos desistir. 

FAQUIR



Un FAQUIR es un asceta o morabito en la cultura musulmana que ejecuta retos de resistencia física y mental, tales como caminar sobre el fuego o cristales, introducirse antorchas o cuchillos en su boca, acostarse sobre camas con clavos.
El término, originalmente islámico, se extendió a la cultura India. Actualmente también hace mención a artistas circenses que practican estas actividades como oficio.

viernes, 29 de julio de 2016

PARAPENTE



El PARAPENTE del francés parapente, acrónimo de parachute, paracaídas, y pente, pendiente es un deporte nacido a fines del siglo XX por la inventiva de montañeros que querían bajar volando mediante un paracaídas desde las cimas que habían ascendido.

El ala, y a veces todo el equipo, se llama así con el mismo nombre, parapente. La definición técnica sería algo así: planeador ligero flexible. Planeador porque no consta de motor y flexible porque no hay partes rígidas que compongan el ala, por lo que puede ser transportado en el maletero de un coche. El peso de todo el equipo suele rondar los 25-30 kg, aunque hay equipos para montaña con una masa aproximada de unos 8kg. El piloto y ocasionalmente el pasajero de parapente estarán equipados con el equipo de seguridad obligatorio, cascos y paracaídas de emergencia, y con diversos instrumentos electrónicos: variómetro o altivario, GPS y equipo de radio.
Al ser un tipo de ala flexible, la turbulencia y sobre todo la cizalla dura pueden producir plegadas que deforman el perfil alar, perdiendo así parte de su capacidad de sustentación y entrando en distintas configuraciones de vuelo: plegadas asimétricas o frontales, autorrotación, barrena, etc. Si la incidencia se produce a una altura suficiente, normalmente se podrá volver a la configuración natural de vuelo, pero si no es así, se tiene como último recurso hacer uso de un paracaídas muy básico para un caso de emergencia que rara vez se presenta.
Una parte de la formación de un piloto de parapente es justamente aprender a controlar el parapente en incidentes en vuelo. Este tipo de curso se llama SIV (Simulación de Incidentes en Vuelo). En este curso el piloto aprenderá a dominar el parapente frente a una incidencia, a hacer maniobras de utilidad, barrenas, pérdidas y a utilizar correctamente el paracaídas de emergencia. Este tipo de cursos se realizan encima del agua, con la presencia de una lancha de rescate para mayor seguridad en caso de tener que usar el paracaídas de emergencia.
El rango máximo y mínimo de velocidades relativas para un modelo de parapente intermedio es: Velocidad máxima: 50 kilómetros/hora. Velocidad mínima: 24 km/h. Un parapente de competición puede superar los 60 kilómetros/hora y una relación de planeo, o "fineza" de 10:1, es decir, que por cada 10 metros relativos de aire que avanza se desciende uno debemos pensar que estando en el aíre, la velocidad en este caso siempre será relativa a la fuerza y dirección del viento, y no confundir con la velocidad real a la tierra GPS.
Se trata de poder despegar, volar y aterrizar con un ala flexible por los propios medios del piloto, es decir, a pie. El ideal sería desde una ladera no muy inclinada y encarada a un viento moderado de unos 10-20 km/h, o menos aún si se pretende volar cerca de la costa, ya que el aire tendrá una mayor densidad allí debido a unas presiones atmosféricas y humedades relativas más elevadas. Después el piloto se sentará cómodamente en una silla o arnés, unidos a las bandas de sustentase mediante dos mosquetones.
La forma de vuelo es pendular, lo que significa que el piloto tiene control directo en solo dos de los tres planos de vuelo: alabeo con el peso del piloto y los frenos y cabeceo con los dos frenos simultáneamente y con el acelerador; la guiñada, por lo tanto, al carecer de cola, queda fuera del control del piloto.
Otra forma posible para que el parapente despegue consiste en realizarlo con torno de tracción fijo o un desbobinador mecánico que un operador controla dándole tensión a un cable. Éste se engancha en el arnés por medio de un sistema de suelta rápida, que el piloto accionará cuando el tornero se lo indique. Es un tipo de vuelo típico de llanuras especialmente en desiertos, donde se alcanzan las mayores alturas y aquí la duración del vuelo depende de la habilidad del piloto para conseguir elevarse lo máximo posible y después encontrar corrientes de aire ascendente.
También podemos ver para motores cuando la misma ala se acopla a una silla o arnés con un motor de explosión a gasolina o eléctrico y una hélice de dos o tres palas que propulsa todo el sistema a voluntad del piloto. Aunque las alas de ambas aeronaves sean iguales o muy parecidas, las condiciones meteorológicas, las técnicas de vuelo con o sin motor e impacto ambiental difieren mucho entre ellas.
La ciencia del vuelo a vela y, por consecuencia, del parapente se basa en las corrientes térmicas y en las corrientes dinámicas. Las primeras se producen al calentarse una masa de aire por conducción, es decir, por el contacto del aire sobre un suelo calentado por los rayos solares. Dicha masa de aire se dilata al elevar su temperatura y resulta más ligera que el aire circundante, por lo que una vez superada la resistencia creada por la misma viscosidad del aire, comienza a elevarse en forma de burbujas o como corrientes verticales más o menos cíclicas. Esta ascensión de aire caliente, llamada térmica, es el motor utilizado por todas las aeronaves planeadoras. En el segundo caso se aprovecha la dirección ascendente del viento al salvar algún obstáculo, técnica reservada casi siempre a algunas aves de costa y al parapente. En el vuelo térmico, la destreza está en centrar bien el canal ascendente para obtener la máxima velocidad de ascenso pero perdiendo la menor altura posible en el giro. Pero antes de ello deberemos encontrar esas corrientes térmicas; pueden estar a la deriva de las zonas más áridas del terreno, en las laderas con más incidencia de los rayos de sol, a sotavento de obstáculos, y además las nubes de convección o cúmulos las marcan igual que las nubes lenticulares muestran altas velocidades del viento o se puede saber la dirección del viento por la forma de las nubes.

BANDOLERO



Un BANDOLERO también llamado bandido, encartado, brigante, salteador, proscrito o forajido era un hombre armado que se dedicaba al robo, especialmente por asalto, al pillaje y, más raramente, al contrabando y al secuestro.

Por lo general, asaltaban a los viajeros en los caminos peligrosos de las montañas o en los bosques, lo que facilitaba su ocultación y dispersión.

No solían actuar en solitario, sino organizados encuadrillas.

Su equivalente en el mar es la llamada piratería o bandolerismo marítimo.

jueves, 28 de julio de 2016

EL ABANICO



Un ABANICO es un instrumento y un complemento de moda ideado para que con un juego de muñeca rítmica y variable se pueda mover aire y facilitar la refrigeración cuando se está en un ambiente caluroso. Se considera originario de Oriente y su fabricación es delicada, en especial cuando presenta diseños artísticos y materiales de calidad. Con antecedentes en el flabelo egipcio, su estructura evolucionó del tipo fijo circular al modelo plegable.
De etimología latina, diminutivo de «abano», a partir de «vannus», nombre que en la cultura agrícola romana recibía un utensilio usado para aventar la cascarilla de los granos de cereal, y en las cocinas para avivar el fuego.
Sin recuperar su pasado glorioso, todavía hay en Occidente importantes fábricas de abanicos, en especial en España Comunidad Valenciana y Andalucía y ya en América, en México y Puerto Rico.
Una descripción elemental distinguiría dos partes: el cuerpo o "país" del abanico que sirve para mover el aire, y el mango que permite manejar el instrumento. Por características de fabricación pueden distinguirse dos tipos básicos, el abanico fijo o rígido y el abanico plegable. Además de estos dos tipos básicos hay que mencionar el abano o «punkah», precursor del ventilador de techo.
Se tiene constancia de que antes de aparecer el abanico plegable ya se elaboraban ejemplares hechos de encaje y plumas. Y por lo que respecta al tipo tradicional de abanico de varillas desplegables, se pueden distinguir sucesivos estilos con el paso del tiempo. Así, en los siglos XVI y XVII, en España, el abanico, de madera o marfil, con "país" de tela o cabritilla bordada, solía ser de "vuelo corto" 13 varillas, como el que muestra en sus retratos de corte Isabel, primera esposa de Felipe IV, o La dama del abanico, pintada por Velázquez.
En el siglo XVIII, dejando de ser un complemento exclusivo de las clases altas, se popularizó el abanico de madera de vuelo corto y país reducido, como el que muestra la joven con la mantilla blanca en un pastel de Lorenzo Tiepolo. En la primera mitad del siglo XIX, se ponen de moda los pequeños ejemplares de la época Imperio, que con el Romanticismo se estilarán de mayores dimensiones y con filigrana de calado, dorado y decoración, precedentes del pericón. En ambas épocas se impone la novedad del papel impreso con grabado. De manera paralela, a finales de aquel siglo se hace frecuente el uso de gasa pintada y encaje en la fabricación de grandes ejemplares, sin llegar al referido "pericón".
Se ha constatado que antes del siglo XX, pintores famosos que habitualmente participaron en la decoración de los abanicos se resistían a firmar sus obras y sólo lo hacían cuando eran regalos para damas de alcurnia, ofrecidos por el propio pintor. A partir del siglo XX, es normal que se firme cuando se ha pintado a mano. De éste siglo, existen algunas piezas expuestas en el Museo de Art Nouveau y Art Déco Casa Lis .
La umbela o quitasol y el flabellum, gran abanico fijo de largo mango, se consideran precedentes en Egipto –al menos desde la dinastía XIX– y en Asia del modesto y funcional abanico plegable y sus variantes occidentales. Ya en la tumba de Tutankamón se depositaron, como parte del ajuar del faraón, dos abanicos con mango de metales preciosos. Asimismo aparecen en los templos de Medinet-About y en las tumbas de Beni-Hassan, decorando algunas pinturas y bajorrelieves grandes abanicos de plumas de avestruz, semicirculares o triangulares, usados al parecer para ahuyentar insectos y disipar el calor. Y como también en Asiria sus monarcas aparecen escoltados por sendos esclavos con parasoles, la investigadora Ruiz Alcón razona que el sencillo hecho de espantarse las moscas se convirtió en atributo de los poderosos y la suntuosidad.
A partir del siglo V antes de Cristo, el flabelo egipcio aparece en la Antigua Grecia representado en forma de palmeta en diversos tipos de vasos pintados, con el mango más corto y manejable, de modo que pudiera utilizarse con una sola mano. También se han encontrado flabelos en la civilización etrusca de donde se suponen pasaron a la Antigua Roma. Se conservan pinturas donde esclavos abanican con flabelos a las matronas o para avivar el fuego de los sacrificios.

lunes, 25 de julio de 2016

Ta, taa, taaa, TA



El PROFESOR JIRAFALES es un personaje de la serie de televisión mexicana El Chavo del Ocho, interpretado por el actor Rubén Aguirre. Es un hombre soltero, pero está profundamente enamorado de Doña Florinda. Es pedagogo y profesor del Chavo del 8 y sus amigos. Un dato curioso es que en toda la serie del Chavo nunca se le conoció por su Nombre de Pila, solo por su apellido. Su voz desde la 1era a la 2.ª temporada de la serie animada es provista por Juan Carlos Tinoco y luego por  Moisés Suárez Aldana en el resto de la serie.

El personaje comenzó en el programa Chespirito y los Supergenios de la Mesa Cuadrada en 1970, en ese programa Rubén Aguirre interpretaba a Rubén Aguirre Jirafales, un intelectual que opinaba sobre hechos de la farándula local mexicana. Para 1972 Rubén Aguirre emigra a otro programa y deja de interpretarlo.

Para 1973 cuando regresó al elenco, encuentra acomodo en la serie El Chavo del Ocho, personificando al mismo personaje de los Supergenios, pero convertido en un maestro de escuela, el cual fue uno de sus trabajos en su juventud dando clases a niños de primaria en Saltillo Coahuila en 1967.

El Profesor Jirafales es altamente educado, ingenuo, muy altanero y creído. Siempre lleva una relación amorosa absurdamente inocente con Doña Florinda a quien suele ir a ver siempre con un ramo de flores y ésta, cortésmente siempre le invita "Una tacita de café". Enseña con toda su paciencia a los niños algo inusual para la época en que el Chavo del Ocho filmaba sus temporadas excepto una vez cuando le jaló de las orejas al Chavo en el episodio y remake de cuando Don Ramón era parte de un salón de clases con los niños. Cuando el profesor Jirafales pierde su paciencia, grita: "¡Tá, tá, tá, tá, tá!" Generalmente se saca el sombrero con violencia cuando se enoja. Es maestro de verdadera vocación, y siempre trata de explicar. Sabe mucho de todos los temas que enseña, ejemplo: aritmética, geometría, música, incluso un día trata de enseñarle guitarra a Quico, historia, geografía, etc. También ha impartido, en un episodio, clases de inglés. Su equipo favorito es como el mismo lo dice, la UNAM. Nunca se ha casado debido a su timidez, y no se atreve a declarársele a Doña Florinda. Su apellido es una comparación evidente entre su altura la cual es de 1,96 m (6 ft 5 in) una gran altura, y la de una jirafa. Los niños, y a menudo, los adultos, sobre todo Don Ramón le ponen apodos por su altura, ejemplo: Maestro Longaniza, Ferrocarril Parado, Tubo de Cañería, Kilómetro Parado, Manguera de Bomberos, Tobogán de Saltillo, Riata de Jaripeo, entre otros.

Siempre lleva puesto un traje de dos piezas gris o café, azul marino en la serie animada, una corbata y un sombrero, salvo en el episodio de Acapulco se le puede observar con un traje de baño. En ocasiones también lleva un puro y un ramo de rosas para Doña Florinda presentando así su amabilidad al quitarse el sombrero.

viernes, 22 de julio de 2016

BRILLO



El BRILLO es una propiedad física que describe la manera en que la luz interactúa con la superficie de una roca, cristal, mineral o tejido y se refleja en ella. Aunque los minerales con verdadero «lustre adamantino» no son frecuentes. 

miércoles, 20 de julio de 2016

SARCÓFAGO



Un SARCÓFAGO es un recipiente, generalmente tallado en piedra, destinado a contener un cadáver.

En el Antiguo Egipto, los sarcófagos de la realeza albergaban al menos un ataúd, generalmente de madera, donde se custodiaba la momia del difunto que previamente era sometido a un proceso de embalsamamiento.

Procede del latín sarcophagus, siendo éste la transcripción deσαρκοφάγος, palabra griega compuesta σαρκος - φαγος, que en castellano se traduciría como «el que devora la carne». La palabra proviene de la expresión lithos sarkophagos. La explicación del nombre surge con Eratóstenes y la recoge Plinio el Viejo. Comentan que el nombre se debía a que los griegos los construían con un tipo de piedra calcárea muy porosa procedente de las canteras de Asos, en la Tróade, que en poco tiempo consumía los cadáveres.
Muchos sarcófagos fueron construidos para permanecer en mausoleos, templos o criptas visitables, y por tanto solían estar elaborados, tallados, o adornados esmeradamente.
En el Antiguo Egipto el sarcófago estaba relacionado con los rituales de embalsamamiento y momificación, tendentes a conseguir la vida eterna. Los sarcófagos eran depositados en mastabas, pirámides, hipogeos, y otros tipos de sepulturas o edificaciones funerarias. Son destacables los sarcófagos antropomorfos elaborados en piedra, oro, plata o madera policromada. Es célebre el de Tutankamón, faraón de la dinastía XVIII, descubierto por Howard Carter en el Valle de los Reyes, frente a Tebas. Estaba elaborado en cuarcita y albergaba tres ataúdes y la momia, que portaba una máscara funeraria de oro y piedras preciosas.
En Etruria, durante los siglos III y II a. C. se elaboraron sarcófagos de terracota como el Sarcófago de los esposos, del siglo VI a. C.
Los sarcófagos, tanto de metal o yeso así como de piedra caliza, también fueron utilizados por los romanos hasta que apareció la costumbre cristiana del enterramiento en sepulcros, con lo que cayó en desuso el sarcófago.