CAMPAMOCHA

La CAMPAMOCHA es uno de los insectos más interesantes que se pueda observar. La Mantis religiosa es un insecto de tórax largo. Su cabeza está rematada por unas antenas pequeñas y muy movibles. Su cabeza es triangular. Es notable su capacidad de girar su cabeza con gran libertad siguiendo cualquier cosa que sea de interés para ella. Enfoca su rostro directamente contra su objetivo en un ademán que sugiere un cuidadoso raciocinio y cálculo de la situación. Sus patas delanteras están erizadas de púas; al cerrarlas forman una trampa mortífera y fatal de la cual difícilmente escapan sus presas. Sus potenciales depredadores desencadenan una curiosa reacción de la mantis, la cual se balancea intimidante mirando de frente, entreabriendo sus alas, balanceando su cuerpo, exhibiendo sus espinosas patas y lanzando furiosos ataques sin amilanarse por el tamaño de sus enemigos.

Generalmente son de color verde, pero las hay marrones, y algunas presentan incluso un asombroso mimetismo que las hace confundirse incluso con flores de colores. Proceden de Europa pero están diseminadas en América  y la región de Tehuacán no es una excepción.

Son animales solitarios, excepto en la época de celo; entonces las hembras atraen a los machos de menor tamaño por medio de feromonas sexuales. Los pretendientes, sabedores de los instintos asesinos de sus damas se aproximan muy cautelosamente a la conquista de éstas formidables amazonas para evitar ser presas de ellas antes de aparearse. Una vez consumado el apareamiento, la hembra vuelve violentamente su espinoso y mortal abrazo contra su consorte y lo devora sin la menor piedad y arrepentimiento comenzando siempre su lúgubre banquete por la cabeza de su amante.

La mejor explicación a éste comportamiento insólito es que el macho ofrece sus jugosas y nutritivas carnes a su dama para asegurar la correcta formación de los huevos. Fatal destino de éstos galanes que se sacrifican con la pena capital en pro de su descendencia. Esto sí que es perder los sesos por una noche de pasión.

La Campamocha no tiene nada de religiosa y en cambio es una auténtica y terrorífica viuda negra.

Las mantis son consideradas animales benéficos porque en su dieta incluyen langostas, saltamontes y otros bichos perjudiciales a la agricultura. Son animales fascinantes y suelen ser criados en cautiverio como mascotas.

Otro de los puntos de interés de la campamocha es su estrategia de ataque. Sus movimientos centelleantes, contundentes y precisos inspiraron a arte marcialitas chinos antiguos del kung-fu para crear el famoso estilo de la mantis, en el cual se imitan los movimientos del insecto para sojuzgar al enemigo; y si no me creen, vean películas de Jackie Chang para corroborar ésta información.