viernes, 9 de enero de 2015

IRONÍA



La IRONÍA es la figura literaria mediante la cual se da a entender lo contrario de lo que se dice. También se aplica el término cuando una expresión o situación parece incongruente o tiene una intención que va más allá del significado más simple o evidente de las palabras o acciones.
En el lenguaje escrito, la intención irónica se explicita con un signo de exclamación encerrado entre paréntesis, mediante comillas, con un emoticono, etc.; aunque también existe un signo de ironía propiamente dicho, propuesto en el siglo XIX por el poeta francés Alcanter de Brahms, que sin embargo no logró extender su uso.
El término griego del que procede ironía, proviene de eiron, el pícaro o simulador, que finge ignorar aquello que conoce. Sócrates hizo uso hábil de la ironía para desenmascarar a los sofistas. Se acercaba a ellos, como un humilde aprendiz, y les interrogaba sobre cuestiones que, en teoría, dominaban. Poco a poco, con sus preguntas hábiles ponía de manifiesto la ignorancia de los presuntos sabios y presumidos intelectuales.

La ironía es la primera de las fórmulas utilizadas por Sócrates en su método dialéctico. Sócrates comienza siempre sus diálogos psicopedagógicos y propedéuticos desde la posición ficticia que encumbra al interlocutor en este caso el alumno como el sabio en la materia para dar a entender la contradicción evidente. El siguiente paso del diálogo sería la mayéutica, esto es ayudar a sacar de la psique aquello que el interlocutor sabe pero ignora saber. Para ello el método socrático sugiere realizar preguntas sencillas sobre el tema en el que el sujeto alumno ha sido nombrado como sabio. 

Después, las respuestas que el interlocutor daba a Sócrates eran rebatidas, en especial confutadas con la finalidad de que el alumno descubriera que su "saber" era un conjunto de pre-juicios y las fuera completando y precisando por sí mismo tomando consciencia, en todo lo posible, de lo real.
La ironía tiene gran parte como origen en la percepción del individuo de la paradoja. Por ejemplo, en junio de 2005, la agencia de empleo del estado de Virginia, EEUU, que maneja las compensaciones a los parados, anunció que echaría a 400 empleados por falta de trabajo porque el paro era muy bajo en el estado. La percepción del lector de una desconexión entre la expectativa común y la aplicación de la lógica con un suceso inesperado, las dos vistas como un elemento, mostrando conexión entre la ironía y el humor cuando la sorpresa nos sumerge en la risa. No todas las ironías son graciosas por otro lado.
La primera frase de la novela de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio, comienza con una postulado casi matemático. «Es una verdad concebida que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna debe estar en búsqueda de mujer». La escena siguiente traiciona el postulado. «No, un hombre rico moviéndose entre el vecindario no buscaba encontrar una mujer». De hecho, pronto se ve claro que este se refería a lo contrario: las mujeres o sus madres están siempre en búsqueda de un soltero rico para tomarle como esposo. La ironía yace en cómo promueve el romance y termina en una boda doble.
La ironía a menudo requiere de un bagaje cultural que debe tenerse en cuenta, y como una forma de hablar de una lengua determinada, la ironía a veces no puede ser perfectamente traducida. Una acepción con un segundo significado fácil de entender para un estadounidense proveniente del este, puede ser extraña para un canadiense, australiano, o incluso estadounidense del oeste. 

Intentar una traducción literal de la expresión irónica a otro idioma a menudo lleva el concepto hacia lo incoherente. Más allá, el uso de la ironía verbal puede también relacionarse con pautas no literales como el tono de voz o la postura. 

Toda cultura incorpora su propia manera de metáfora lingüística y expresiones verbales. En tales casos, la traducción requerirá un cuidado extra, y quizás una explicación.

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