jueves, 31 de julio de 2014

HEMOFILIA



La HEMOFILIA es una enfermedad genética recesiva que impide la buena coagulación de la sangre. Está relacionada con el cromosoma X y existen tres tipos: la hemofilia A, cuando hay un déficit del factor VIII de coagulación, la hemofilia B, cuando hay un déficit del factor IX de coagulación, y la hemofilia C, que es el déficit del factor XI.

Los estudios más antiguos datan desde el siglo II d.C., cuando rabinos judíos se dieron cuenta de que algunos niños varones, cuando se les practicaba la circuncisión, sangraban mucho. Los rabinos descubrieron que estos problemas sólo ocurrían en ciertas familias, por lo que hicieron nuevos reglamentos para ayudar a estos niños que sangraban. El rabino Judah declaró que un niño que tuviese hermanos mayores con problemas de sangrado no tenía que ser circuncidados y el rabino Simón Ben Gamaliel impidió que un niño fuese circuncidado porque los hijos de las tres hermanas de la madre se habían desangrado hasta morir.

Entre las referencias escritas posteriores merece destacar la descripción de la enfermedad que hizo en el siglo XI un médico árabe de Córdoba, llamado Abulcasis.

En el siglo XII, otro rabino llamado Maimónides descubrió que, si los niños tenían hemofilia, eran las madres las que la transmitían. Entonces hizo una ley nueva: si una madre tenía hijos con este problema de sangrado y ella se volvía a casar, ninguno de sus nuevos descendientes varones deberían ser circuncisos.

La primera referencia en Centro Europa se da en Italia, en 1525, por Alejandro Benedicto.

En 1800, un médico americano llamado John C. Otto realizó su primer estudio sobre familias hemofílicas, y en el año 1803 descubrió la genética de la hemofilia "A". Encontró que madres sin problema de sangrado podían transmitir hemofilia a sus hijos, y sus hijas podían transmitir a sus nietos y bisnietos.

En 1928, el Dr. Hopff describe la enfermedad por primera vez con la palabra hemofilia.

A Nivel histórico en el tratamiento se pueden remontar fechas por ejemplo, en 1900 se dieron las transfusiones de sangre fresca dado que el promedio de vida de una persona con hemofilia era aproximadamente de 13 años. Luego en 1950, se dio inicio de la disposición del plasma para el tratamiento; más tarde en 1965, se dio a la disposición del crio precipitado del plasma y pasados 5 años, en 1970, se inició la producción de concentrados por factores de coagulación. En 1980, se dio una baja por el contagio del 80% de los que padecían hemofilia por el VIH/SIDA y a raíz de esto, en 1985, cada uno de los factores fueron sometidos a una inactivación viral, haciendo cada vez el proceso más antiséptico. En 1992, salió al mercado el primer factor que no fue derivado del plasma, obtenido por tecnología AND recombinante. Por último, en 1995, se introdujo el primer tratamiento profiláctico, capaz de reemplazar el factor debilitado.

El caso más famoso de la hemofilia fue el del último zarevich de Rusia: Alexis Nikoláyevich Románov, pasado por su madre transmisora, Alejandra Fiódorovna Románova, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, transmisora también de esta enfermedad. También, destacan los casos de hemofilia en la realeza española en los hijos de Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, nieta también de la reina Victoria de Inglaterra, y que afectaron profundamente a la monarquía española.

En cada célula humana hay 46 cromosomas: la mitad la recibimos como herencia de la madre y la otra mitad del padre. Los cromosomas contienen las instrucciones necesarias para ordenar a las células cómo fabricar las proteínas que el organismo requiere para su funcionamiento. Estas instrucciones se encuentran contenidas en pequeñas formaciones que se llaman genes, constituidos de ADN, que son la estructura básica de la vida.

Los cromosomas vienen en pares, por lo que tenemos dos copias de todos nuestros genes; si hay algún daño en algún gen o un cromosoma, hay una copia de respaldo de ese gen o cromosoma que podrá cumplir las funciones normalmente. Pero hay una excepción, los cromosomas sexuales: X e Y.

El sexo femenino está determinado por dos cromosomas X (XX), y el sexo masculino tiene un cromosoma X y un Y (XY). El cromosoma X contiene muchos genes que son comunes a ambos sexos, como los genes para la producción del factor VIII y el factor IX, relacionados con la coagulación sanguínea.

La mujer tiene dos copias de esos genes específicos mientras que los varones sólo uno. Si el varón hereda un cromosoma con un gen dañado del factor VIII, es el único gen que recibe y no tiene información de respaldo, por lo que no podrá producir ese factor de coagulación.

Esta anomalía hereditaria se manifiesta en las mujeres, pero en muy bajo porcentaje, ya que las mujeres normalmente son portadoras del gen, igualmente están expuestas a sus consecuencias, ya que para manifestar la enfermedad necesitarían dos copias defectuosas, cosa muy poco probable. Actualmente, en España, la incidencia de personas nacidas con hemofilia es una de cada 15.000.

La característica principal de la Hemofilia A y B es la hemartrosis y el sangrado prolongado espontáneo. Las hemorragias más graves son las que se producen en articulaciones, cerebro, ojo, lengua, garganta, riñones, hemorragias digestivas, genitales, nasales, etc.

La manifestación clínica más frecuente en los pacientes con hemofilia es la hemartrosis, sangrado intra articular que afecta especialmente a las articulaciones de un solo eje como la rodilla, el codo o el tobillo. Si se produce una hemartrosis en repetidas ocasiones en una articulación, se origina una deformidad y atrofia muscular llamada artropatía hemofílica.

Como posibles síntomas se puede clasificar en tres estadios: I, II y III; el estadio I comprende hormigueo en las articulaciones y fiebre en dicha parte del cuerpo, esta se relaciona por tener una hemorragia con traumatismo. El estadio II, este hormigueo pasa a sentirse ya como dolor, aún permanece la fiebre en la parte afectada del cuerpo y se acompaña por inflamación debida al cúmulo de sangre presente en la articulación ósea, debido a una hemorragia espontánea con sangrado severo. Como último estadio, el estadio III se presenta la articulación viscosa e inflamada debido al debilitamiento muscular, rigidez matinal todo lo referente a la mañana, dolor crónico y movimiento limitado por la obstrucción en la articulación. Interpretado como hemorragia espontánea en músculo y articulación.

El diagnóstico del tipo de hemofilia y su nivel de gravedad se hace mediante la historia clínica y un análisis de sangre para la medición, en el laboratorio, a través de pruebas especiales de coagulación, de los grados de los diferentes factores. El objetivo es establecer la severidad de la enfermedad y decidir el tratamiento más adecuado a seguir por el paciente.

No hay en la actualidad ningún tratamiento curativo disponible y lo único que se puede hacer es corregir la tendencia hemorrágica administrando por vía intravenosa el factor de coagulación que falta, el factor VIII o el IX.

Como posibles tratamientos existen los caseros que consiste en el reposo corporal y sobre la zona afectada se deja hielo por dos horas sobre dicha parte del cuerpo posteriormente se elevara la articulación.

El tratamiento sustitutivo supuso un avance importantísimo tanto para la calidad de vida como para la supervivencia de los pacientes. La obtención de factores de coagulación a partir de plasma humano dio lugar, en muchas ocasiones, a la transmisión de virus, sobre todo el VIH SIDA en los años 80, lo que significó un grave retroceso en la vida de los pacientes con hemofilia.

A mediados de esa misma década se introdujeron los primeros métodos de inactivación viral en los concentrados liofilizados, transformándolos en productos mucho más seguros.

Actualmente, los concentrados liofilizados de doble inactivación viral constituyen derivados del plasma más seguros y se están evaluando e introduciendo constantemente tecnología punta en estos productos que permitan inactivar nuevos virus y otros agentes infecciosos, como los priones, que podrían representar una amenaza para los que utilizan productos derivados del plasma humano.

En los últimos años, el desarrollo de la ingeniería genética ha hecho posible iniciar una nueva era en el tratamiento de la enfermedad. Desde hace unos pocos años, se han desarrollado preparados más puros de los factores de coagulación, sin necesidad de plasma humano. El factor VIII recombinante, el más masificado, se produce a partir de células cultivadas en laboratorio. La Federación Mundial de Hemofilia recomienda el uso de productos recombinantes, ya que garantizan una mayor seguridad con la misma eficacia que los productos plasmáticos.

Como medicamento se utiliza principalmente desmopresina para desprender Factor VIII de los vasos sanguíneos, cabe resalta que no se debe utilizar la aspirina convencional pues esta es un antiagregante plaquetario, y no dejara hacer un trombo en alguna laceración corporal, esto sería un agravante para el estado del paciente. Y como medida evidente, se encuentra el suministro del factor faltante por vía intravenosa ya sea por medio de reservas como plasma fresco congelado, crioprecipitados, pero como medida recomendada, factor liofilizado del factor a utilizar.

Existen enormes expectativas de tratamiento mediante terapia génica, que consiste en la introducción de genes en células determinadas del paciente que sean capaces de combinarse con el material genético existente, aportando la información que falta para fabricar la proteína deficitaria causante de la enfermedad. La hemofilia es buena candidata para terapia génica ya que no requiere la regulación de los genes de los factores VIII o IX insertados incluso la sobreexpresión del gen no resultaría contraproducente, ya que los genes tienen de forma natural una gran variabilidad, es fácil acceder a las células para la terapia ex vivo, existen buenos modelos animales, y un pequeño aumento en los niveles plasmáticos sería suficiente para convertir una patología grave en una forma más leve, además los niveles son fácilmente medibles en cualquier hospital.

El objetivo de la fisioterapia en el tratamiento de la hemofilia, como profilaxis, es aconsejar y programar actividades físicas y deportes con riesgos mínimos, que prevengan la aparición de lesiones músculo - esqueléticas consecutivas a una deficiente condición física.

Por otra parte, respecto al tratamiento de lesiones, la fisioterapia muestra su colaboración y su resolución del episodio hemorrágico, actúa sobre la inflamación, disminuye el dolor y recupera la función perdida, procurando evitar o disminuir las secuelas.

Hay dos tipos de tratamiento: Profilaxis el enfermo se inyecta por vía intravenosa su medicina correspondiente varias veces a la semana, o a demanda el enfermo se inyecta la medicina cada vez que se produce una hemorragia.

De igual manera, la reunión de médicos especialistas de Buenos Aires, en conjunto con la Federación Mundial de Hemofilia, concuerdan en la utilización de la ecuación para el reemplazo del factor VIII que corresponde a: Peso del paciente Porcentaje faltante del factor VIII 0,5, para que de en UI el resultado; se dice que es mejor manejar la infusión del Factor liofilizado por productos farmacéuticos, no se recomienda el uso de criprecipitados ya que a estos no se les ha hecho un barrido viral, y por el uso de este puedan haber muchas más patologías. Consideran la estabilidad del paciente 8 horas antes de cualquier intervención quirúrgica por lo menos de 8 horas de seguimiento y suministrando el factor faltante o deficiente. Recalca que el uso de desmopresina es exclusivo para la prevención más no para un tratamiento quirúrgico. Trazando un limite de diferencia entre los factores, y mas específicamente entre la ecuación para la suministración, el Factor IX maneja casi la misma ecuación, pero es más especifica en el ciclo vital de las personas ya que es distinto el cálculo para niños que para adultos; para niños el cálculo es el peso porcentaje de factor a infundir 1,5; en cambio para adultos es el peso porcentaje de factor a infundir.

FLORENCE NIGHTINGALE



FLORENCE NIGHTINGALE, fue una enfermera, escritora y estadística británica, considerada pionera de la enfermería moderna y creadora del primer modelo conceptual de enfermería. Se destacó desde muy joven en matemáticas, y aplicó sus conocimientos de estadística a la epidemiología y a la estadística sanitaria. Fue la primera mujer admitida en la Royal Statistical Society británica, y miembro honorario de la American Statistical Association.

Sentó las bases de la profesionalización de la enfermería con el establecimiento, en 1860, de su escuela de enfermería en el hospital Saint Thomas de Londres, actualmente parte integrante del King's College de Londres y del NHS. Fue la primera escuela laica de enfermería en el mundo.

Su trabajo fue la fuente de inspiración de Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja y autor de las propuestas humanitarias adoptadas por la convención de Ginebra.

De fe anglicana, creía que Dios la había inspirado para ser enfermera. Alcanzó fama mundial por sus trabajos pioneros de enfermería en la asistencia a los heridos durante la guerra de Crimea. A partir de ese momento fue conocida como «la dama de la lámpara», por su costumbre de realizar rondas nocturnas con una lámpara para atender a sus pacientes.

En 1883, la Reina Victoria le otorgó la Real Cruz Roja, y en 1907 se convirtió en la primera mujer en recibir la Orden de Mérito del Reino Unido. En 1908, le fueron otorgadas las Llaves de la Ciudad de Londres.

El Juramento Nightingale efectuado por los enfermeros al graduarse, fue creado en su honor en 1893. El Día Internacional de la Enfermería se celebra en la fecha de su cumpleaños.

Nació en el seno de una familia británica de clase alta en Villa Colombaia, Florencia, y recibió el nombre de su ciudad natal, en aquel entonces capital del Gran Ducado de Toscana. Su hermana mayor, Frances Parthenope, también recibió el nombre de su lugar de nacimiento, Parthenopolis, un asentamiento griego cercano a Nápoles.

Sus padres fueron William Edward Nightingale, nacido William Edward Shore 1794–1874, y Frances «Fanny» Smith 1789–1880. La madre de William, Mary Evans, fue sobrina de Peter Nightingale, debido a lo cual William heredó su propiedad en Derbyshire y asumió el nombre y las armas de Nightingale. El padre de Fanny abuelo materno de Florence fue el abolicionista y unitarista William Smith.

Inspirada por lo que ella interpretó como una llamada de Dios, anunció en febrero de 1837, mientras se encontraba en Embley Park, su decisión de dedicarse a la enfermería a partir de 1844. Esta decisión constituía un desafío para las convenciones sociales de la época, donde la mujer estaba destinada a cumplir con el rol de esposa y madre. Tras muchos sacrificios y la fuerte oposición de su familia, en especial de su madre y de su hermana, logró formarse como enfermera. El político y poeta Richard Monckton Milnes, quien sería uno de sus más firmes apoyos políticos e intelectuales, llegó a proponerle matrimonio, pero ella rechazó su propuesta, convencida de que interferiría con su decisión de consagrarse a la enfermería. También mantuvo una estrecha relación con Benjamin Jowett, de quien se presume que le propuso matrimonio.

En Roma conoció en 1847 a Sidney Herbert, un joven político que se encontraba de luna de miel y con quien inició una amistad que fue decisiva para sus proyectos, gracias al apoyo que le brindaría al ocupar años más tarde la Secretaría de Guerra.

Continuó sus viajes ahora con Charles y Selina Bracebridge por Grecia y Egipto. Sus escritos acerca de Egipto son testimonio de su proceso de aprendizaje, habilidades literarias y filosofía de vida. En Tebas escribió que había sido «llamada a Dios», y una semana más tarde, cerca de El Cairo, anotó en su diario: «Dios me llamó en la mañana y me preguntó si haría el bien en su nombre, sin buscar reputación»

En 1850, visitó la comunidad religiosa luterana de Kaiserswerth en Alemania y observó al Pastor Theodor Fliedner y a sus asistentes trabajando para los enfermos y marginados. Ella destacó esa experiencia como un hito decisivo, y publicó sus vivencias en forma anónima en 1851, en su primer trabajo editado: La Institución de Kaiserswerth del Rin para el Entrenamiento Práctico de Diaconisas The Institution of Kaiserswerth on the Rhine, for the Practical Training of Deaconesses En esa institución recibió cuatro meses de entrenamiento médico que constituyeron la base para su trayectoria posterior

El 22 de agosto de 1853, asumió el cargo de superintendente en el Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermas Institute for the Care of Sick Gentlewomen ubicado en Upper Harley Street, Londres, puesto que ocupó hasta octubre de 1854. Su padre la proveía de un ingreso anual de £500, en ese entonces una cifra importante, lo cual le permitió durante ese período llevar una vida confortable y proseguir su carrera.

Su contribución más famosa tuvo lugar durante la guerra de Crimea, la cual se convirtió en su objetivo central a partir de la llegada a Gran Bretaña de los reportes acerca de las terribles condiciones de los heridos. Sidney Herbert, al frente de la Secretaría de Guerra en el gobierno de Lord Aberdeen y al tanto de los problemas sanitarios del ejército, posibilitó el traslado de Nightingale y un grupo de enfermeras a la zona de conflicto. El 21 de octubre de 1854, ella y un equipo de 38 enfermeras voluntarias, al que entrenó personalmente y que incluía a su tía Mai Smith, partieron hacia el Imperio Otomano.

Fueron transportadas unas 295 millas náuticas 546 km a través del Mar Negro, desde Balaklava, Crimea, hasta la principal base de operaciones británica en el cuartel de Selimiye en Scutari actual distrito de Üsküdar, en Estambul, a la que arribaron en los primeros días de noviembre de 1854. Se encontraron con que los soldados heridos recibían tratamientos totalmente inadecuados por parte del sobrecargado equipo médico, mientras que la oficialidad era indiferente a esta situación.

Los suministros médicos escaseaban, la higiene era pésima y las infecciones comunes y en muchos casos fatales. No se contaba con equipamiento apropiado para procesar los alimentos para los pacientes.

A principios del siglo XX, se aceptaba que la gestión de Nightingale redujo el índice de mortalidad del 42% al 2% ya sea realizando mejoras en la higiene o reclamando a la Comisión Sanitaria. La primera edición del Dictionary of National Biography 1911 hacía esta afirmación, pero la segunda edición 2001 ya no. De hecho, la cantidad de muertes no disminuyó, sino que comenzó a aumentar. El número de muertes era el mayor de todos los hospitales de la región.

Durante su primer verano en Scutari, 4.077 soldados perdieron la vida allí.

Fallecieron diez veces más soldados de enfermedades como tifus, fiebre tifoidea, cólera y disentería que de heridas en el campo de batalla. Las condiciones en el hospital de las barracas eran tan nocivas para los pacientes debido al hacinamiento, a los deficientes desagües sanitarios y a la falta de ventilación. El gobierno británico destinó una Comisión Sanitaria a Scutari en marzo de 1855, casi seis meses después de la llegada de Florence Nightingale, que efectuó la limpieza de los vertederos contaminantes y mejoró la ventilación. A partir de esas medidas el índice de mortalidad bajó rápidamente.

Durante la guerra ella no reconoció que la falta de higiene era una de las causas principales de muerte, creyendo que el elevado índice de mortalidad se debía a la mala nutrición, a la falta de suministros médicos y al agotamiento extremo de los hombres, y nunca reclamó crédito alguno por ayudar a disminuir el número de muertes. Pero a su regreso a Londres comenzó a reunir pruebas para la Comisión Real para la Salud en el Ejército a fin de sustentar su posición de que los soldados fallecían a causa de las deplorables condiciones de vida en el hospital. Esta experiencia influyó decisivamente en su carrera posterior, llevándola a abogar por la importancia de mejorar las condiciones sanitarias hospitalarias. En consecuencia, ayudó a a reducir las muertes en el ejército durante tiempos de paz y promovió el correcto diseño sanitario de los hospitales.

El 29 de noviembre de 1855, mientras aún permanecía en Crimea, se celebró una asamblea pública con el propósito de reunir fondos para homenajearla, haciéndole entrega de un objeto de arte en reconocimiento por su labor durante la guerra. Fue tal el éxito de la convocatoria que se decidió crear el Fondo Nightingale para el entrenamiento de enfermeras, con Sidney Herbert como secretario honorario de la fundación y el Duque de Cambridge como presidente. En 1859 Nightingale disponía gracias a este fondo de £45.000, monto con el que inauguró el 9 de julio de 1860 la Escuela de Entrenamiento Nightingale Nightingale Training School en el Hospital Saint Thomas. Actualmente se llama Escuela Florence Nightingale de Enfermería y Partería Florence Nightingale School of Nursing and Midwifery y forma parte del King's College de Londres. Las primeras enfermeras entrenadas en esta escuela comenzaron a trabajar el 16 de mayo de 1865 en la Enfermería Liverpool Workhouse, Liverpool Workhouse Infirmary.

También recolectó fondos para el Hospital Real Buckinghamshire de Aylesbury, cerca de su hogar familiar, lo cual permitió que atendiese a mayor cantidad de pacientes, al poder mantener bajas las tasas de admisión. El diseño actual del edificio estuvo fuertemente influido por Nightingale, convirtiéndose en el primer hospital civil en incorporar sus diseños respecto del sistema de ventilación, la amplitud de las escaleras, la disposición de los armarios, etc. Su hermana Frances Parthenope colocó la piedra fundamental del edificio, en tanto que su cuñado Sir Harry Verney fue uno de los principales promotores y autoridades de la institución.

También recolectó fondos para el Hospital Real Buckinghamshire de Aylesbury, cerca de su hogar familiar, lo cual permitió que atendiese a mayor cantidad de pacientes, al poder mantener bajas las tasas de admisión. El diseño actual del edificio estuvo fuertemente influido por Nightingale, convirtiéndose en el primer hospital civil en incorporar sus diseños respecto del sistema de ventilación, la amplitud de las escaleras, la disposición de los armarios, etc. Su hermana Frances Parthenope colocó la piedra fundamental del edificio, en tanto que su cuñado Sir Harry Verney fue uno de los principales promotores y autoridades de la institución.

Algunos investigadores afirman que ella permaneció casta durante toda su vida, ya sea porque sentía un deber casi religioso hacia su carrera, o porque vivió en tiempos en que imperaba la moralidad sexual victoriana.

El 13 de agosto de 1910, a los 90 años, falleció mientras dormía en su habitación del 10 de South Street, Park Lane. La oferta de sepultura en la Abadía de Westminster fue rechazada por sus familiares, y fue sepultada en el cementerio de la Iglesia de St. Margaret en East Wellow, Hampshire.

miércoles, 30 de julio de 2014

MIGRAÑA



La MIGRAÑA, también llamada hemicránea o jaqueca, es una enfermedad que tiene como síntoma principal el dolor de cabeza, usualmente muy intenso e incapacitante para quien lo sufre. Es una afección muy frecuente, de base genética, que afecta a entre el 12% y el 16% de la población general, siendo la incidencia más alta en las mujeres.

Se debe distinguir la auténtica migraña de otros tipos de cefaleas o dolores de cabeza, tales como la cefalea tensional, que es mucho más usual, la cefalea en racimos y las cefaleas secundarias que pueden estar originadas por multitud de causas, como gripe, meningitis, traumatismos craneoencefálicos y tumores cerebrales.

El 80% de los pacientes migrañosos presentan su primer ataque antes de los 30 años. La enfermedad cursa con episodios de dolor agudo intercalados entre largos periodos libres de síntomas. La frecuencia de las crisis es muy variable, lo más usual es entre uno y cuatro episodios al mes que duran entre 4 y 72 horas, si no se realiza ningún tratamiento. El dolor puede estar precedido de manifestaciones neurológicas variadas que se llaman aura y consisten en trastornos visuales o sensación de hormigueo en labio, lengua y la mitad de la cara. El dolor suele ser de gran intensidad, afecta a la mitad derecha o izquierda de la cabeza, más raramente a ambos lados simultáneamente, se acompaña de sensibilidad a la luz fotofobia, náuseas, vómitos y empeora claramente con la actividad física. Por ello los pacientes suelen retirarse a una habitación oscura y permanecen inactivos hasta que desaparecen los síntomas

En el siglo V antes de Cristo, Hipócrates, 460 a. C. - 370 a. C. describió un dolor de cabeza que con toda probabilidad era una migraña con aura. Explicó los síntomas de un enfermo que veía una extraña luz inexistente delante del ojo, tras lo cual aparecía un dolor muy intenso que afectaba a la parte derecha del cráneo y se aliviaba con los vómitos.

La primera descripción detallada de la migraña procede del médico Areteo de Capadocia 120? - 200? d. C. en el siglo II después de Cristo, que en su tratado Sobre las causas y los síntomas de las enfermedades, la denominó heterocránea. 

Otro médico ilustre de la antigüedad, Galeno 130 - 200, fue el primero en utilizar la palabra «hemicránea», que evolucionó a «hemigranea», «emigranea», «migranea», «megrim» en inglés antiguo, «migraine» en francés y «migraña» en español. Galeno creía que la hemicránea se debía a que el tejido que separa los dos hemisferios cerebrales —la denominada hoz del cerebro— impedía que el dolor se propagase del hemisferio derecho al izquierdo o viceversa.

Avicena, el gran médico persa 980 – 1037, se ocupó en sus textos de la migraña y explicó que el dolor se exacerbaba cuando durante la crisis el enfermo realizaba cualquier movimiento, comía o bebía. También describió que existía intolerancia a la luz y a los ruidos, debido a lo cual el paciente tenía que retirarse a una habitación oscura y no deseaba hablar ni moverse hasta que desaparecía el dolor.

Thomas Willis, 1621 - 1675 fue uno de los pioneros del estudio moderno de la neurología y el primero en proponer la teoría vascular de la migraña, según la cual el dolor se originaba por la vasodilatación de los vasos sanguíneos de la cabeza.

En 1912 Edward Flatau publicó en alemán y polaco una de las primeras monografías modernas en la migraña.  En una revisión de los antecedentes históricos de los aspectos generales de los dolores de cabeza, Isler y Rose dice: Su monografía única de 1912 "Die Migrane", contiene un excelente estudio de la mayoría de los autores anteriores, observaciones clínicas precisas, una evaluación crítica de la fisiopatología y las opiniones acríticas sobre el tratamiento, incluyendo las curas de arsénico. 

En 1937 Harold G. Wolff y John Graham demostraron que la ergotamina tiene un efecto vasoconstrictor sobre las arterias temporales. Wolff publicó el libro Cefalea y otras formas de dolor de cabeza y desarrolló la teoría vascular para explicar la aparición de la crisis.

Clásicamente se le ha dado un papel muy importante a la teoría vascular en la aparición de las crisis. Según esta teoría se produce una vasoconstricción de las arterias craneales que causa el fenómeno del aura y posteriormente tiene lugar una vasodilatación de rebote que es la causante del dolor. Se explica de esta forma la mejoría del cuadro cuando se administran medicamentos que disminuyen el calibre de las arterias cerebrales como los triptanes y también la sensación pulsátil que manifiestan los pacientes cuando se encuentran en la fase dolorosa.

MALANDRINES



Los MALANDRINES eran una especie de gente armada que desde el tiempo de Luis VIII "El león" 1187-1226 hasta Carlos V de Francia habitaron en aquel reino.

La mayor parte de sus individuos también fueron conocidos con los siguientes nombres:
·       Aventureros
·       Tarde-venidos

Esta clase de bandidos solían elegir por jefes a aquellas personas de distinción que por algún lance o aventura particular se hallaban proscritos o en desgracia con el soberano.

Los malandrines se hicieron temibles por sus excesos en Francia. Después pasaron a Italia y últimamente Beltrán de Guesclin logró libertar a su patria de esta gente conduciéndolos a España so pretexto de la guerra contra los moros.

En la actualidad se les llama Malandrines a los ladronzuelos de baja ralea.