miércoles, 5 de noviembre de 2014

LA BATALLA DE TRAFALGAR



La mayor batalla marítima de la historia, surge tras el intento de Napoleón aliado con el Reino de España de distraer a la  flota inglesa en las indias occidentales para poder desembarcar a 160.000 hombres en las costas británicas.

Al fracasar tal intento y ser derrotado en la Batalla de Finisterre, la flota franco española cuyo mando lo ostenta el vicealmirante francés Pierre Villeneuve se retira a Cádiz.

Napoleón ordena a Villeneuve dirigirse al Mediterráneo para acabar con los barcos ingleses que hostigan las rutas comerciales francesas. Villeneuve desoye esta orden hasta que le llegan rumores de su destitución, es entonces cuando se decide a salir de puerto con toda la flota franco-hispana compuesta por 27.000 hombres y 33 navíos: 18 franceses y 15 españoles donde se encuentra con el bloqueo ingles, una flota comandada por Horatio Nelson compuesta por 18.000 hombres, 27 navíos y 4 fragatas, el combate era inevitable y en juego estaba la superioridad naval de los próximos 100 años.

La flota española que años atrás había estado en horas muy bajas se modernizó bastante incluso recurriendo a los bolsillos de algunos altos mandos que temían perder la honra en combate debido al estado de sus navíos.

Si  bien esta modernización era necesaria no fue suficiente comparado con los mejores barcos ingleses superiores a los españoles, no obstante el mayor problema español no era su flota física, sino su tripulación. Una fiebre amarilla había diezmado a gran parte de los hombres de la marina por lo que se tuvo que recurrir a una leva compuesta por ancianos, hombres inexperimentados, e incluso soldados de infantería. Aun así España contaba con los posiblemente mejores comandantes del mundo.

El problema es que en la Batalla de Trafalgar, ni cogieron las riendas de la flota franco-española ni tenían un buen equipo humano que administrar. Por su parte los barcos franceses que si podían competir en modernidad con los barcos ingleses estaban tripulados por gente inexperta sin experiencia en combate y dirigidos por oficiales inexpertos ya que la mayoría de los oficiales curtidos fueron ajusticiados en la revolución francesa por su origen aristócrata.

La flota inglesa considerada la mejor del mundo, tenía los mejores barcos y además su tripulación era ya veterana, curtida en mil batallas, todo esto unido a que a su mando estaba el almirante Nelson toda una leyenda en Inglaterra y artífice de grandes victorias para el imperio ingles.

La batalla de Trafalgar comienza a medio día con un cañonazo sobre uno de los navíos ingleses, la escuadra franco-española estaba dispuesta en forma de arco. Una columna de barcos ingleses con viento a favor comenzaron a cortar la formación por su centro envolviendo a los buques enemigos más grandes. Villeneuve mandó retirarse a Cádiz a todos los barcos intentando no presentar batalla, algo no aprobado por los comandantes españoles especialmente Churruca, un genio de las artes militares que debería haber llevado el peso de la flota en detrimento del francés.

El viraje hacia el puerto de Cádiz se realizó de forma desordenada, un caos ya que las embarcaciones mas pesadas eran muy poco maniobrables y mas con poco viento. Nelson aprovecho este desastre de viraje para dividir la flota franco-española en 3. La vanguardia se alejo de la batalla. Ante esta situación la orden era clara, virar y volver al centro de la batalla, algo que hacen todos los barcos españoles y alguno francés, pero los 4 barcos mas grandes de la vanguardia que eran franceses hacen caso omiso de las indicaciones y huyen a Francia donde días mas tarde son capturados por barcos ingleses.

La situación en combate es totalmente desfavorable, y la Batalla de Trafalgar parece que ya tiene un claro ganador, con parte de la frota francesa huída, los mayores barcos capturados y la flota franco-española desorganizada en pequeños grupos, pocos barcos franceses son capaces de mostrar una resistencia eficaz y los barcos españoles operativos luchan sin tregua pero en inferioridad numérica. La derrota aliada es cuestión de tiempo.

La mejor noticia de la batalla para la alianza franco-española es la muerte de Horacio Nelson el gran almirante ingles que es abatido de un disparo que alcanzo su columna vertebral, la ya leyenda viva se convirtió en el gran héroe inglés por excelencia. Como nota curiosa decir que su cadáver fue envasado en un barril lleno de brandy de Jerez para conservarlo hasta llegar a Londres.

Cuatro horas después del comienzo de la batalla de Trafalgar, esta había prácticamente llegado a su fin, la mayoría de barcos aliados estaban capturados, hundidos o no disparaban ya. La mayoría de los oficiales que no habían huido habían muerto o estaban malheridos. Muchos barcos fueron llevados a Gibraltar y otros se quedaron en el camino. La victoria inglesa en Trafalgar fue el final de las aspiraciones de Napoleón de controlar el mar  y por tanto de invadir Inglaterra. Para España supuso su fin como potencia colonial.

España que ya era una potencia venida a menos vio inutilizada una parte importante de su flota y ya nunca volvería a recuperarse y a alcanzar el nivel del siglo XVII e incluso del siglo XVIII. Además los mejores oficiales de la armada española murieron o quedaron apartados del ejercito de por vida tras la batalla de Trafalgar lo que en esa época también era un daño importante. Sin duda la Batalla de Trafalgar dictó el futuro del dominio mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario