lunes, 31 de marzo de 2014

LA CARIDAD



La CARIDAD es una de las virtudes teologales junto con la esperanza y la fe.

La Iglesia católica considera que la caridad es aquella virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. La CARIDAD tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y la corrección fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre desinteresada y generosa; es amistad y comunión 

La CARIDAD se hace humana cuando Jesús da su mandamiento nuevo a los apóstoles y discípulos: “Ámense unos a otros como yo los he amado”.

Toma en cuenta para llevar a cabo la acción de ese amor, el guardar los mandamientos de la ley de Dios, o los 10 mandamientos.

Dios se coloca como único y perfecto ejemplo de amor, que salva a los que todavía no creen en él, que muere por quienes son todavía sus enemigos.

San Pablo habla del amor de Dios y nos deja ver cómo es la caridad, "La CARIDAD es paciente, es servicial; la CARIDAD no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta" Y termina, "La CARIDAD no dejará de existir".

La CARIDAD es la virtud teologal más importante, y es superior a cualquier otra virtud.

Para San Basilio, la condición de hijos del Padre era adquirida cuando entendida como la búsqueda del bien: "O nos apartamos del mal por temor del castigo y estamos en la disposición del esclavo, o buscamos el incentivo de la recompensa y nos parecemos a mercenarios, o finalmente obedecemos por el bien mismo del amor del que manda... y entonces estamos en la disposición de hijos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario