lunes, 3 de febrero de 2014

AGARTHA



AGARTHA según la tradición oriental, es una ciudad o un reino constituido por numerosas galerías subterráneas extendidas por toda Asia y el mundo. La capital de este nuevo mundo subterráneo, denominada Shambala, se encontraría bajo el desierto de Gobi, y allí reinaría aún el Rey del nuevo mundo.

AGARTHA está relacionada también con la teoría intraterrestre y es un tema popular en esoterismo.

El mito de este mundo subterráneo y secreto nos conduce hasta a la religión brahmánica; en el libro El rey del mundo (1927), el esoterista francés René Guénon enumera una gran cantidad de tradiciones antiguas de una tierra santa por excelencia; localizada en el curso de los milenios en muchos lugares verdaderos o legendarios: la Atlántida, el reino del Preste Juan, el castillo de Camelot, la isla de Ávalon, el Montsalvat de los mitos del rey Arturo; la isla de Ogigia, la mítica isla de Thule; el Monte Meru, el Monte Olimpo, el Monte Qaf. La denominación de Agartha y la descripción orgánica de su estructura ha comenzado sin embargo a difundirse solamente desde principios del siglo XX, gracias a los trabajos de Louis Jacolliot el cuál habló por primera vez en Les fils de Dieu, Alexandre Saint-Yves d'Alveydre que privilegia la dicción india Agartha a la mongola Agarthi, Ferdinand Ossendowski, René Guénon. Ossendowski cita las palabras de un mongol según el cual el Paradesha fue fundado por el primer gurú intermediario del deseo divino alrededor del año 380.000 a. C., volviéndose subterráneo «solo» 6.000 años atrás.

Para la ocultista Helena Blavatsky, Agartha a la que ella denomina «logia blanca» se levanta sobre la isla del Mar de Gobi donde, en tiempos remotos, aterrizaron los «Señores de la Llama», semi-dioses provenientes de Venus. Las doctrinas esotéricas más fantasiosas resaltan su fundación hasta hace unos quince millones de años. La idea de mundos subterráneos se pudo haber inspirado en creencias religiosas antiguas como el Hades, el Sheol y el Infierno.

En cambio según la teoría de la escritora Earlyne Chaney, hace eras, almas muy avanzadas vinieron a la Tierra desde otros planetas. Ella las llama anunnaki; su descendencia en la Tierra son los annu. Estos seres fueron quienes trajeron el «arca de la alianza» que fue usado como arma láser y como un mecanismo para el control de la gravedad para la elevación de la civilización de la Tierra. Los anunnaki y los annu ayudaron a construir las grandes civilizaciones de la Atlántida y Lemuria. Finalmente los Anunnaki se marcharon dejando a la Tierra en manos de los annu que se habían emparejado con terrícolas. Cuando el tiempo pasó, la Atlántida empezó a ser tomada por los Hijos de Belial, o la Hermandad Oscura.

Los Annu al darse cuenta que la destrucción de la Atlántida se acercaba, huyeron a otros países especialmente a Egipto. Ayudaron a construir las pirámides con sus arcas de la alianza, no obstante también usaron estos instrumentos para perforar profundo bajo tierra, construyendo túneles y ciudades subterráneas. Cuando el diluvio y el cambio de polos estaban a punto de demoler la Atlántida y Lemuria, los annu entraron en sus ciudades del interior de la Tierra a través de la Gran Pirámide. Después sellaron la pirámide impidiendo a los terrícolas descubrir sus pasajes subterráneos y manteniendo fuera las aguas de la inundación.

Agartha estaría formada por varios continentes, océanos, montañas y ríos. Shamballa es su ciudad central. Habría unas cien colonias subterráneas debajo de la Tierra, todas menos una bastante cerca de la superficie. Estas ciudades subterráneas han sido conocidas como la «Red de Agartha». Sus costumbres varían, pero siguen una estructura de vida común orientada espiritualmente en las enseñanzas de Melquisedec. La media de la población de estas ciudades sería de quinientos mil, pero Telos (una de las ciudades de Agartha) bajo el Monte Shastatendría 1,5 millón de habitantes.

Al parecer existen diversas razas en Agartha, y los seres que la habitan pueden variar mucho en el aspecto, por ejemplo, por un lado, siempre según Helena Blavatsky, los habitantes de Agartha vendrían del continente de Gondwana, ahora desaparecido; gracias a las mediciones de las mareas realizadas por medio del Candelabro de los Andes, éstos comprendieron que una catástrofe estaba por azotar su tierra, y se refugiaron en inmensas galerías subterráneas iluminados por una particular luz que haría brotar las semillas, llevando consigo el bagaje de sus antiguos conocimientos.

En cambio, en los textos citados en El hueco de la tierra, mito o realidad, escrito por Brad Steiger, se habla de «los más Ancianos», una antigua raza que pobló la tierra millones de años atrás y luego se movió bajo tierra. Steiger escribe: «'Los más Ancianos', una raza inmensamente inteligente y científicamente avanzada, ha elegido estructurar su propio ambiente bajo la superficie del planeta y fabricar allí todas sus necesidades». «Los más Ancianos son homínidos, extremadamente longevos y antecesores del homo sapiens por más de un millón de años. Los más Ancianos permanecen generalmente a distancia del mundo superficial, pero de vez en cuando se han sabido ofrecer para aportar crítica constructiva».

Por último, en una parte del texto El dios humeante escrito por Willis George Emerson, que sin bien coincide con la longevidad de estos habitantes, ya que relata como la gente vivía entre cuatrocientos y ochocientos años, a diferencia de los homínidos, éstos tendrían una altura de 12 pies de alto (unos 3,6576 metros aprox.) o más (3,66 m (12 pies 0 pulg)). Todas las teorías coinciden en que su tecnología científica es muy avanzada y que podrían trasmitirse sus pensamientos unos a otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario