domingo, 14 de julio de 2013

RÍO AMAZONAS



El río Amazonas es un extenso y caudaloso cauce de agua ubicado en Sudamérica. Recorre el continente de oeste a este, desde las cumbres de la cordillera de los Andes en el Perú, pasando por el Amazonas en Colombia, hasta la costa atlántica de Brasil. Posee una longitud de 7062 km, por lo que es el río más largo y caudaloso del mundo. Contiene mucha más agua que el Nilo, el Yangtze y el Misisipi juntos y supone cerca de una quinta parte del agua dulce corriente del Planeta. La cuenca del Amazonas es también la cuenca hidrográfica de mayor superficie del Planeta, la cual sustenta la selva amazónica.

La voz Amazonas proviene de río de las Amazonas, dado al Marañón por Francisco de Orellana luego de enfrentarse a una etnia local en la cual hombres y mujeres se defendían por igual. Orellana derivó el nombre del mito griego de las guerreras amazonas de Asia y África, narrado por Heródoto y Diodoro. Sin embargo, es muy probable que la palabra Amazonas fuera una deformación por falso amigo paronomásico de una palabra indígena cuya pronunciación a oídos españoles era semejante a "Amazonas", palabra indígena que significaba "rompedor de embarcaciones"; esto especialmente entre los marayoara, que podían observar el tremendo macareo "Pororoca" que este río provoca al contactar en su desembocadura con el océano Atlántico.

Antes de la conquista, el río no tenía un nombre único; por el contrario, los indígenas nombraban indistintamente a las diferentes secciones con voces como Paranaguazú Gran Pariente del Mar, Guyerma; Solimões, etc. En 1500, Vicente Yañez Pinzón, comandante de una expedición de exploración española, se convirtió en el primer europeo en aventurarse por el río luego de descubrir que sus aguas eran navegables y bebibles. Pinzón llamó al curso de agua el río Santa María de la Mar Dulce, que finalmente fue abreviado a Mar Dulce (nombre que también se dio en esas épocas al Río de la Plata. Durante algunos años posteriores a 1502 también se le conoció como Río Grande y Orellana. Los compañeros de Pinzón bautizaron al desaguadero como río Marañón, voz de probable origen indígena. Es posible también que el nombre derive del español maraña, en representación de las enormes dificultades que aquellos hombres encontraron al explorar el área. En todo caso, la designación ha persistido hasta nuestros días en el del Estado brasileño de Maranhao y en el del río homónimo en el Perú.

La fuente más alta y lejana del Amazonas ha sido ubicada en la Cordillera Chila, en las faldas del nevado Mismi, en Arequipa, Perú. Entre los diversos nombres que recibe el río Amazonas a lo largo de su curso, destacan, sucesivamente, los siguientes: Lloqueta, Apurímac, Ene, Tambo, Ucayali, Marañón y Amazonas. Cuando el río entra en Brasil pasa a denominarse río Solimoes durante un buen tramo. Luego vuelve a adoptar el nombre de río Amazonas en la confluencia con el río Negro. Luego de la confluencia entre el Apurímac y el Ucayali el río deja atrás el territorio andino y entra en una planicie aluvial inundable y suavemente ondulada. Recorre también la frontera peruano-colombiana y después hace frontera tripartita con Brasil


Ya en Brasil, el río Negro une su caudal al Amazonas lodoso, observándose el contraste notorio de colores de las aguas, que prácticamente no se entremezclan durante unos 230 km, debido a la diferencia de densidades y de temperatura y, sobre todo, a la similar profundidad y velocidad de las dos corrientes fluviales en el punto de confluencia.

En algunos puntos, por largas distancias, el río se divide en dos cursos principales con canales laterales conectados por un complicado sistema de riachos, que cortan las islas Igapo que rara vez superan los 5 m de elevación sobre la mínima cota en islotes menores. En las angosturas de Óbidos, a 600 km del mar, el río se estrecha, discurriendo en una única corriente de 1,6 km de ancho y 300 m de profundidad, con una velocidad promedio de 7 km/h.

Desde la isla de Canaria en la Gran Curva hacia el río Negro. 1.000 km corriente abajo, sólo se encuentran tierras muy bajas, similares a las de la desembocadura. Vastas extensiones del terreno están completamente anegadas, incluso profundamente, asomando por sobre el agua sólo las copas de los árboles.

Desde cerca de la desembocadura del río Negro hasta Serpa, en la margen opuesta al río Madeira, las orillas del Amazonas son bajas, comenzando a elevarse en las cercanías de Manaos, formando colinas suaves. En Óbidos, el sistema evoluciona hasta transformarse en una barranca de 17 m rodeada de colinas bajas. El bajo Amazonas podría haber sido en el pasado un golfo en el Atlántico, cuyas aguas erosionaron las colinas cercanas a Óbidos.

Sólo un 10% del agua transportada por el río penetra en la poderosa corriente de Óbidos, muy poco de la cual se origina en la pendiente Norte del valle. El área de drenaje del Amazonas al oeste de Óbidos es de unos 5 millones de km² y hacia el este, de 1 millón de km² aproximadamente un 20%.

En el curso inferior del río, la orilla norte consiste en una serie de abruptas mesetas que se extienden por unos 240 km desde el margen opuesto a la desembocadura del río Xingú hasta Monte Alegre.

Estas estructuras están cortadas en forma de terrazas. Monte Alegre alcanza una altura de varios cientos de metros. En la margen meridional, sobre el río Xingú discurre una línea casi interrumpida de barrancas bajas que bordean la planicie aluvional y se extienden casi hasta Santarém. El conjunto es una sucesión de grandes curvas que finalmente tuercen hacia el Suroeste y se funde con las colinas que forman el margen aterrazado del valle del río Tapajós

Tradicionalmente se asigna al Amazonas el segundo puesto en longitud total, detrás del Nilo, aunque no ha existido nunca un consenso generalizado sobre cuáles son los puntos de medición aceptables. Las últimas investigaciones, añaden unos 740 km más el cauce, lo que lo colocaría definitivamente en el primer puesto de la clasificación de ríos más largos del mundo.

Según las mediciones más conservadoras, el río tiene unos 6762 km de largo. Sin embargo, una expedición peruano-brasileña en el año 2007 ha calculado 6800 km. Presenta secciones de gran variabilidad en el cauce. En la desembocadura la distancia de una ribera a la otra es de cerca de 330 km, medidos entre Cabo do Norte a Punto Patijoca e incluyendo la isla de Marajó, del tamaño de Dinamarca y el delta del río Pará tramo final del río Tocantins, de unos 60 km de ancho. La distancia de las bocas del Amazonas, formadas por una especie de delta disimulado por la acción de las mareas y de las corrientes marinas, es de unos 100 km aproximadamente.

Actualmente, por recientes informes de investigaciones, La Sociedad Geográfica de Lima, respaldada por entidades de la comunidad científica internacional, puso fin a la polémica sobre el origen del río Amazonas al determinar que nace en los Andes del sur de Perú y es el más largo del mundo, superior al río Nilo en más de 40 km.

Desde su nacimiento en la quebrada Apacheta, en las faldas del Nevado Quehuisha, en el departamento de Arequipa, a 5170 snm, hasta su desembocadura en el Atlántico tras recorrer Perú, Colombia y Brasil, alcanza una longitud de 7062 km. La cuenca del Amazonas abarca nueve países de Sudamérica: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa, y Surinam.

Esto lo hace 391 kilómetros más largo que el Nilo, en África, que se extiende por 6671 km, según dijeron el experto Zaniel Novoa, de la Sociedad Geográfica limeña, y el periodista y explorador polaco Jacek Palkiewicz, quien en 1996 encabezó una expedición multinacional hacia la naciente del Amazonas. Se llegó a establecer esa medición, que al cabo de 12 años fue validada por importantes entidades de la comunidad científica internacional. Entre ellas figuran la Sociedad Geográfica de Londres, la Academia de Ciencias de Rusia y el Instituto Brasileño de Pesquisas Espaciales.

El Amazonas transporta más agua que el Misisipi, el Nilo y el Yangtze juntos; su área de drenaje o cuenca es asimismo la mayor del mundo. El volumen de agua llevado hacia el Atlántico es enorme: con un promedio anual de 230 000 m³/s, alcanza hasta 300 000 m³/s en la temporada lluviosa. En efecto, el Amazonas es responsable de la quinta parte de toda el agua dulce incorporado a los océanos de la Tierra. Además, esa agua es perfectamente potable mar adentro de la desembocadura, hasta una distancia desde la cual la costa ya no es visible. La salinidad del océano Atlántico es notablemente inferior en un radio de varios miles de kilómetros alrededor de aquel punto hacia el norte de su desembocadura: cabe recordar que en esta zona las corrientes marinas traen el agua salada hacia la desembocadura y no al revés.

Las orillas del Amazonas y sus afluentes tienen una larga historia de asentamientos humanos. Contrario a la creencia popular, en el bosque lluvioso del Amazonas existieron sociedades sedentarias. Muchas de estas poblaciones vivían a lo largo de los ríos blancos, en donde tenían medios de transporte, pesca y suelos fértiles que creaban, como la famosa "tierra negra" de gran fertilidad en planicies de inundación que utilizaban para la agricultura. Sin embargo, durante el primer de la llegada de los europeos, los asentamientos nativos disminuyeron su población en un 90%, debido a los virus que se transmitían entre las tribus, y que previa e inconscientemente trajeron europeos y sus animales.

El primer europeo que navegó en las cercanías del estuario del Río Amazonas fue Américo Vespucio en el 1499. Después los españoles Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lope exploraron las islas que hacen parte del enorme estuario.

El primer descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue realizado por Francisco de Orellana en 1541. El primer ascenso del río por un europeo fue en 1638 por Pedro Teixeira, portugués, quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo. Regresó en 1639 con los padres jesuitas Acuña y Artieda, delegados del virrey del Perú para acompañar a Teixeira.

Francisco de Orellana partió de Guayaquil el 4 de febrero de 1541; llega a Quito y reorganiza su caravana. Orellana y sus hombres sostuvieron varios combates con las tribus belicosas que salían a su paso, sufriendo así varios contratiempos. Al pasar el tiempo, día a día los expedicionarios iban muriendo, los abastecimientos se iban agotando, hasta no tener ni qué comer. Era ya diciembre y la mayoría de los expedicionarios se dieron cuenta de que la expedición no llegaría al lugar que se buscaba, por lo que comenzaron a sublevarse, pero la caravana perseveró.

Orellana siguió río abajo. Al cabo de siete meses y un viaje de 4800 kilómetros, en los que navegó río abajo por el río Napo, el Trinidad río Jurua, el río Negro bautizado por Orellana y el Amazonas descubierto el 12 de febrero de 1542, llegó a su desembocadura el 26 de agosto de 1542, y desde allí se dirigió costeando a Nueva Cádiz en Cubagua, actual Venezuela. La Victoria, llevando a Orellana y Carvajal, bordeó la isla de Trinidad por el sur y quedó varada en el golfo de Paria durante siete días, llegando finalmente a Cubagua el 11 de septiembre de 1542.

Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su nombre. Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras el 24 de junio de 1542, similares a las amazonas de la mitología griega, pero es posible que simplemente luchara contra guerreros indígenas de pelo largo.

El primer europeo que navegó en las cercanías del estuario del Río Amazonas fue Américo Vespucio en el 1499. Después los españoles Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lope exploraron las islas que hacen parte del enorme estuario.

El primer descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue realizado por Francisco de Orellana en 1541. El primer ascenso del río por un europeo fue en 1638 por Pedro Teixeira, portugués, quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo. Regresó en 1639 con los padres jesuitas Acuña y Artieda, delegados del virrey del Perú para acompañar a Teixeira.

Francisco de Orellana partió de Guayaquil el 4 de febrero de 1541; llega a Quito y reorganiza su caravana. Orellana y sus hombres sostuvieron varios combates con las tribus belicosas que salían a su paso, sufriendo así varios contratiempos. Al pasar el tiempo, día a día los expedicionarios iban muriendo, los abastecimientos se iban agotando, hasta no tener ni qué comer. Era ya diciembre y la mayoría de los expedicionarios se dieron cuenta de que la expedición no llegaría al lugar que se buscaba, por lo que comenzaron a sublevarse, pero la caravana perseveró.

Orellana siguió río abajo. Al cabo de siete meses y un viaje de 4800 kilómetros, en los que navegó río abajo por el río Napo, el Trinidad río Jurua, el río Negro, bautizado por Orellana y el Amazonas descubierto el 12 de febrero de 1542, llegó a su desembocadura el 26 de agosto de 1542, y desde allí se dirigió costeando a Nueva Cádiz en Cubagua actual Venezuela. La Victoria, llevando a Orellana y Carvajal, bordeó la isla de Trinidad por el sur y quedó varada en el golfo de Paria durante siete días, llegando finalmente a Cubagua el 11 de septiembre de 1542.

Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su nombre. Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras el 24 de junio de 1542, similares a las amazonas de la mitología griega, pero es posible que simplemente luchara contra guerreros indígenas de pelo largo.

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