jueves, 6 de junio de 2013

MUJER, TU VALES MUCHO




Cuando depositamos nuestra confianza y esperanza en Dios, nos damos cuenta que para El tenemos un Valor tan grande, Somos sus Hijas, ¡Hijas del Rey!

Lamentablemente, muchas Mujeres hoy en día, están sufriendo de baja autoestima, sienten que no valen nada, porque han depositado su confianza y esperanza en alguien mas, que no es Dios. Por ejemplo: sus esposos, sus hijos, o la sociedad misma, quienes han basado su opinión de las mujeres en teorías muy alejadas de la verdad de Dios. Por esto hoy en día hay tantas mujeres sufriendo de tristeza y depresión, sin valor, ni propósito para sus vidas, siendo maltratadas, abusadas, tratadas como ciudadanas de segunda clase.

Dios nos ayude a ayudar y llevar la verdad del evangelio de Jesús a cada una de ellas.

Anunciar las Buenas nuevas de Jesús! El vino a Salvar, Restaurar y Sanar, la imagen de la Mujer, en ella misma, su hogar y la Sociedad.

 ¡MUJER TU VALES MUCHO!

Asegúrate de poner tu confianza en Dios, y no alejarte de su verdad.

Afirma tus pies sobre la Roca, Cristo Jesús, para que puedas permanecer en la posición que te corresponde como Hija de Dios, y Co-Heredera del Reino.

Los demás te darán el valor que Tu misma Te des, incluyendo tu esposo, hijos, amigos y la Sociedad misma.

Toma Tu posición en las diferentes áreas donde te desenvuelves, y muestra a los demás la Mujer que Dios creo en Ti.

Tu Eres quien Dios dice que Eres!

Entrega toda tu confianza y Autoridad a Jesús, y permite que El dirija tus pasos, solo en El encontramos plenitud de gozo.

 
Dale el primer lugar a Dios, y comenzaras a ver cambios en Tu manera de vivir, ordena tu vida, hogar y todo lo demás vendrá por añadidura.

No esperes a ver que las circunstancias cambian, empieza por cambiar Tu y Comenzaras a ver las Bendiciones de Dios, llegando a tu vida.

Toma la decisión de Creerle a Dios y vivir para agradarle.

 “...Y todo lo que hagas hacedlo de corazón como para Dios, no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirás la recompensa de la herencia porque a Cristo El Señor, servís” Colosenses 3:23-24

 


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