domingo, 30 de junio de 2013

MESOPOTAMIA



LA MESOPOTAMIA. El derretimiento de los casquetes glaciares conllevó un aumento paulatino del nivel del agua en el mundo, que inundó varias cordilleras terrestres y cambió la faz del planeta. Gran parte del litoral americano desapareció y, cuando el arco terrestre entre Alaska y Asia quedó sumergido, se formó el estrecho de Bering.

Gran Bretaña quedó escindida de Europa por el Atlántico y nacieron el mar del Norte y el canal de la Mancha. Alrededor del año 5600 a. c., las aguas del Mediterráneo se abrieron paso entre la tierra que unía Turquía y Bulgaria, originando el Bósforo e inundando y ampliando un pequeño lago de agua dulce para crear el mar Negro, de agua salada.

Este evento catastrófico acarreó el desplazamiento de un gran número de personas que hasta la fecha había vivido a las orillas de aquel lago de agua dulce. Muchas de ellas se dirigieron hacia Egipto; otras avanzaron hacia el sur, hacia las tierras fértiles situadas entre los ríos Éufrates y Tigris. Fue allí donde se fraguó el primer compendio de ciudades-estado.

Esta zona situada entre el Éufrates y el Tigris actualmente, Iraq se bautizó con el nombre de Mesopotamia del griego, meso: “medio”, potomos: “río”, “entre ríos”. Los sumerios, un pueblo agricultor y pescador, estaban afincados en esta región que, con su fértil suelo regado por ambos ríos y sus afluentes, proporcionaba alimento suficiente para sustentar a poblaciones mayores. El deshielo de los montes de Armenio entre mayo y septiembre y el material de aluvión que arrastraban los grandes ríos permitió un enorme rendimiento agrícola.

Fue aquí donde se inventó el primer sistema de escritura del mundo, denominado escritura «cuneiforme», para registrar el flujo de bienes y productos traído por el florecimiento del comercio. Mesopotamia se considera el primer ejemplo de una verdadera civilización: no es una gran ciudad, sino una región dominada por ciudades-estado unidas por una cultura e intereses comerciales.

La Mesopotamia asiático, con sus trascendentales ríos Tigris y Eufrates, fue el ámbito donde se desarrollaron culturas urbanas que se encuentran entre las civilizaciones humanas más antiguas. Allí se modelaron nuevas organizaciones de vida, que dejaron su impronta en las sociedades futuras y nos brindaron, junto con Egipto, los primeros testimonios escritos de la historia.

La Mesopotamia, por ser una zona de fácil acceso desde África, Asia o Europa, se convirtió en un lugar de paso de variados pueblos. Esto se debió a que es uno región “abierta”:

Y Por el Oeste, los desiertos de Siria y Arabia, zona recorrida por pueblos seminómadas que luego cruzaron el Eufrates. Y Por el Norte, los montes de Armenia. El Tigris y el Eufrates forman una especie de ‘embudo” que invita a cualquier pueblo montañés a bajar.

Y Al Este, el Irán, meseta que siempre codició lo riqueza de la Mesopotamia y de la que está separada por los montes Zagros. Y Al Sur, el golfo Pérsico. Estas condiciones geográficas influyeron en la evolución histórica de la región. Mientras que Egipto disfrutó de aislamiento y seguridad durante siglos, en la Mesopotamia se presentaron constantes variaciones, incursiones de pueblos, sucediéndose una dominación tras otra. En su mayoría, estos pueblos eran de origen semita, provenientes del desierto arábigo. En la Mesopotamia podemos distinguir dos zonas con diferencias históricos y geográficas.

Al Sur, la Baja Mesopotamia más tarde: Caldeo, llanura con tierras fértiles gracias a los inundaciones de ¡os ríos. En la antigüedad esta zona fue habitado por pueblos diferentes: en un principio, en lo zona Sur de la Baja Mesopotamia, se asentaron los sumerios o súmeros. Esta región tomó entonces el nombre de Súmer.

Luego, en lo zona media de lo Mesopotamia se instalaron los acadios. Su territorio se llamó Akkad. Posteriormente llegaron otros pueblos, como los amorreos y los caldeos. Y Al Norte, la Alta Mesopotamia o Asiria, zona de montañas, con clima muy riguroso y poca vegetación. En esta región vivieron los asirios.

En general, los pueblos que ocuparon la Mesopotamia fueron de origen diverso, tuvieron un gobierno monárquico, teocrático y absoluto. Con los sumerios, la Mesopotamia estaba dividida en ciudades-estados, también podríamos llamarlas “Ciudades-templos” cada ciudad con su territorio circundante era un templo, desde allí quien gobernaba se dirigía a la población. En esta etapa, la política y la religión estaban íntimamente relacionadas. El gobernante era el príncipe-sacerdote. el “sumo sacerdote” o “patesi", que representaba a la divinidad, aunque no era el dios, como en Egipto, en donde el faraón era "el mismísimo Horus”.



El sacerdote administraba el gobierno de la ciudad, los ingresos del templo, conducía a los soldados, vigilaba el mantenimiento de los canales y organizaba el culto. El templo desempeñaba entonces un papel fundamental. Era el eje de la vida política, religiosa y también económica

Después, con la expansión de las ciudades sumerias, la administración se hace más completa y se produce un cambio en las atribuciones del patesi, quien se dedicará en adelante exclusivamente al culto. Jefes militares convertidos en reyes desempeñarán el resto de las funciones.

Estos reyes mantendrán la división de la Mesopotamia en pequeños Estados: cada ciudad, por ejemplo Ur o Eridu, era un Estado en sí misma, con sus propios instituciones de gobierno, no dependía de un poder mayor regional ni imperial. Su único lazo de unión con el resto de ciudades-estados sumerias era la cultura: la escritura, las creencias y el lenguaje. Esto se mantiene hasta la unificación realizada por los acadios.

Los acadios organizaron el primer imperio o Estado unificado de la Mesopotamia. Su poder era reconocido por casi todas las ciudades mesopotámicas. Su organización política, a diferencia de la sumeria, tendrá como elemento más importante el palacio; el rey posee mayor poder que los sacerdotes.

Hamurabi, rey de Babilonia, completará posteriormente este período, perfeccionando la organización política, militar y administrativa. Pero los reyes más poderosos de Mesopotamia fueron los asirios. Su imperio fue el más poderoso formado hasta el momento en toda la región. Sus audaces y crueles guerreros organizaron los sistemas de defensa de la zona y un ejército permanente compuesto por la infantería, la caballería y los carros de guerra.

El rey asirio vivía rodeado de cortesanos. Todos los súbditos del imperio eran servidores del monarca y le debían obediencia absoluta, tanto el campesino como los ministros. Todos eran servicio les ante el rey, como si fueran esclavos. Desde su lujoso palacio gobernaba provincias y reinos con férrea mano. Su poder despótico, sin límites de ninguna clase, está descripto por sus propios relatos de campañas, donde se enumeran las cabezos cortadas, las destrucciones de ciudades, las matanzas y mutilaciones, con orgullo y lactancia.

En síntesis: Hasta la formación de los grandes imperios semíticos acadios y asirios, la organización político de la Mesopotamia se basaba en “ciudades-estados”, que comprendían un núcleo urbano y el área rural circundante, con un régimen económico y político independiente.

La justicia fue administrada por jueces, en principio arbitrarios, pero luego sujetos a las sabias disposiciones del código de Hammurabi, que estableció la ley del Talión, sintetizada en la frase “ojo por ojo, diente por diente”, es decir que la pena. debía estar en relación con la ofensa. No obstante su rigor, este código mitigó los castigos y estableció un orden jurídico admirable para su época, que constituyó un modelo para otros pueblos de la antigüedad.

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