viernes, 28 de junio de 2013

LOS HIJOS DEL CIELO Y LA TIERRA



Los hijos de Geb y Nut, los cuatro hijos del Cielo y la Tierra dos varones y dos mujeres aunque hay versiones que dan un quinto hijo, al que se llama Horoeris, forman la primera generación de seres que viven sobre el suelo de Egipto, los cuatro primeros dioses que se ocupan de esa tierra escogida y que velan por ella, o que entran en el mundo egipcio para completar el binomio del bien y del mal, de la vida y de la muerte.

El primero de los varones y el mayor de los cuatro, Osiris, es el dios de la fecundidad, la divinidad que representa y sustenta la continuidad de la naturaleza; él es quien hace nacer la semilla, quien la madura y quien agosta los campos; Osiris es el principio de la vida misma. Isis, su hermana y esposa, reina en igualdad sobre el extenso dominio del Nilo, en perfecta armonía con su hermano, formando la pareja positiva del binomio.

Si Osiris se encarga de proporcionar la vida a los humanos, Isis está siempre a la zaga, tras la invención de todas las artes necesarias para desarrollar la vida, desde la molienda del grano hasta las complejas reglas y leyes de la vida familiar.

Neftis, la segunda hermana y la más pequeña de todos, no pudo tener la suerte de Isis, la fortuna de ser esposa del buen y hermoso Osiris; por eso Neftis se quedó al margen de la felicidad; también por eso era la representación del resto del país útil, la diosa de las tierras menos afortunadas, las tierras secas junto a los campos de cultivo; las parcelas de secano que no tenían la suerte de ser regularmente inundadas por el agua y el limo del río en sus crecidas anuales. Set, el segundo varón y el tercero de los hijos, es la criatura que presagió su destino al nacer prematuramente, puesto que abrió el vientre de su madre Nut, haciéndola sufrir cruelmente; Set es el dios de la maldad, el espíritu negativo y el representante del desierto sin vida, la personificación de la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario