Un helicóptero
es una aeronave que es sustentada y propulsada por uno o más rotores horizontales, cada uno formado por dos o
más palas. Los helicópteros están clasificados como aeronaves de
alas giratorias para distinguirlos de las aeronaves de ala
fija porque los helicópteros crean sustentación con las palas que
rotan alrededor de un eje vertical. La palabra «helicóptero» deriva del término
francés hélicoptere, acuñado por el pionero
de la aviación Gustave Ponton
d'Amécourt en 1863 a partir de las palabra
griega, helix/helik- hélice
y pteron ala.
La principal ventaja de los helicópteros viene dada por
el rotor, que proporciona sustentación sin que la aeronave se esté desplazando,
esto permite realizar despegues y aterrizajes verticales sin necesidad de
pista. Por esta razón, los helicópteros se usan a menudo en zonas
congestionadas o aisladas donde los aviones no pueden despegar o aterrizar. La
sustentación del rotor también hace posible que el helicóptero pueda mantenerse
volando en una zona de forma mucho más eficiente de la que podría otra aeronave
VTOL de despegue y aterrizaje verticales, y pudiendo
realizar tareas que una aeronave de ala fija no podría.
La idea del helicóptero es muy anterior a la del autogiro, inventado por el español Juan de la Cierva, aeronave con la que
tiene sólo cierta similitud externa. Sin embargo, los primeros helicópteros
pagaron patente y derechos de utilización del rotor articulado, original del
ingeniero español. También se tomaron ideas del genio italiano Leonardo da Vinci, pero el inventor del
primer helicóptero pilotado y motorizado fue el eslovaco Jan Bahyl. El primer aparato controlable
totalmente en vuelo y producido en cadena fue fabricado por Igor Sikorsky en 1942.
Comparado con otros tipos de aeronave como el avión, el
helicóptero es mucho más complejo, tiene un mayor coste de fabricación, uso y
mantenimiento, es relativamente lento, tiene menos autonomía de vuelo y menor
capacidad de carga. No obstante, todas estas desventajas se ven compensadas por
otras de sus características, como su gran maniobrabilidad y la capacidad de
mantenerse estático en el aire, girar sobre sí mismo y despegar y aterrizar
verticalmente. Si no se consideran aspectos tales como la posibilidad de repostaje
o las limitaciones de carga y de altitud, un helicóptero puede viajar a
cualquier lugar y aterrizar en cualquier sitio que tenga la suficiente
superficie dos veces la ocupada por el aparato.
Cerca del año 400 A. C., los chinos diseñaron un «Trompo volador», juguete que consistía en
un palo con una hélice acoplada a un extremo que, al girar entre las manos, se
elevaba a la vez que giraba rápidamente; sería el primer antecedente del
fundamento del helicóptero.
Hacia el año 1490, Leonardo da Vinci fue la primera persona
que diseñó y dibujó en unos bocetos un artefacto volador con un rotor
helicoidal, pero hasta la invención del avión motorizado en el siglo XX no se
iniciaron los esfuerzos dirigidos a lograr una aeronave de este tipo. El primer
vuelo de un helicóptero medianamente controlable fue realizado por el argentino Raúl Pateras de
Pescara en 1916 en Buenos Aires, Argentina.
Personas como Jan Bahyl, Enrico Forlanini, Oszkár
Asbóth, Etienne Oehmichen,
Louis
Breguet, Paul Cornu, Emile Berliner, Ogneslav
Kostovic, Federico
Cantero, Stepanovic
e Igor Sikorsky desarrollaron este tipo de
aparato, a partir del autogiro de Juan de la
Cierva, inventado en 1923. En 1931 los
ingenieros aeronáuticos soviéticos Boris Yuriev y
Alexei Cheremukhin comenzaron sus experimentos con el helicóptero TsAGI 1-EA,
el primer aparato conocido con un rotor simple, el cual alcanzó una altitud de
605 metros el 14 de agosto de 1932,
con Cheremukhin en los controles.
La Alemania nazi
usó el helicóptero a pequeña escala durante la Segunda Guerra
Mundial. Modelos como el Flettner FL 282
Kolibri fueron usados en el Mar Mediterráneo.
La producción en masa del Sikorsky
XR-4 comenzó en mayo de 1942 gracias a la armada de
los Estados Unidos. El aparato fue usado para operaciones de rescate
en Birmania. También fue utilizado por la Royal Air Force. La primera unidad
británica en ser equipada con helicópteros fue la escuela de entrenamiento para
Helicópteros "Helicopter Training
School" en inglés
constituida en enero de 1945 en Andover, con nueve
helicópteros Sikorsky
R-4B Hoverfly I.
El Bell 47, diseñado por
Arthur
Young, se convirtió en el primer helicóptero en ser autorizado para
uso civil en mayo de 1946, en los Estados Unidos y veinte años
más tarde el Bell 206 llegó a ser el más exitoso
helicóptero comercial jamás fabricado y el que más récords industriales
estableció y rompió.
Los helicópteros capaces de realizar un planeo estable de
forma fiable fueron desarrollados décadas más tarde que el avión de alas fijas.
Esto se debió en gran parte a la mayor necesidad de potencia en el motor de los
primeros respecto a los segundos Sikorsky, por ejemplo, retrasó sus
investigaciones en los helicópteros a la espera de que hubiera mejores motores
disponibles en el mercado. Las mejoras en combustibles y motores durante la
primera mitad del siglo XX fueron un factor decisivo en el desarrollo de los
helicópteros. La aparición de los motores de turbo eje en la segunda mitad del
siglo XX condujo al desarrollo de helicópteros más rápidos, mayores y capaces
de volar a mayor altura. Estos motores se usan en la gran mayoría de los
helicópteros excepto, a veces, en modelos pequeños o con un coste de
fabricación muy bajo.
Debido a las características operativas del helicóptero, capacidad para
despegar y aterrizar verticalmente, mantenerse volando en un mismo sitio por
largos períodos de tiempo, así como las capacidades de manejo en condiciones a
bajas velocidades
ha sido elegido para llevar a cabo tareas que anteriormente no era posible
realizarlas con otras aeronaves, o que hacerlo desde tierra resultaba muy
lento, complicado y costoso. Hoy en día, los principales usos del helicóptero
incluyen transporte, construcción, lucha contra
el fuego, búsqueda y rescate,
usos militares
o vigilancia.
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